En la definición de conducta suicida se incluye la muerte autoprovocada (suicidio) y el intento de suicidio.

Las conductas suicidas se pueden producir por la interacción de varios factores de riesgo. Estos factores son, fundamentalmente, factores biológicos y genéticos, así como variables sociodemográficas, psiquiátricas y sociales.

Según los estudios actuales, el suicidio y la tentativa de suicidio está, también, ligado a la enfermedad mental. Por ejemplo, los sujetos con Depresión son mucho más propensos a consumar el suicidio.

Personas con otros trastornos o problemas de conducta pueden acometer el suicidio o intento de suicidio, como por ejemplo:

– Personas con esquizofrenia

– Personas con trastornos de Estrés Postraumático (TEPT)

– Personas con trastornos de la personalidad

– Personas que padecen alcoholismo y abuso de drogas

-Experiencias infantiles traumáticas

-Etc.

Pero, hay muchas situaciones y circunstancias en las que una persona se puede plantear el suicidio. Cuando una persona se halla en crisis y cree no poder encontrar una salida se puede plantear el suicidio como una salida a sus problemas.

El suicidio representa el 50 % de las muertes violentas registradas entre y el 70 % entre mujeres. El 50 % de las personas que se suicidan lo han intentado alguna vez anteriormente.

Los hombres son más propensos a suicidarse que las mujeres. Sin embargo, las mujeres intentan suicidarse dos veces más que los hombres.

La conducta suicida también puede generar un efecto de imitación. Este efecto de imitación quizá se produce más en adolescentes, a través, de series de televisión, internet, etc.

En el tratamiento de la conducta suicida hay que evaluar la capacidad del individuo para hacerse daño. Existen muchos estudios que consideran que las personas con ideas suicidas tienden a acercarse de forma pasiva a la solución de sus problemas, esperando que sea otra persona los que los resuelva o que se resuelvan solos.

Las intervenciones terapéuticas tienen que ayudar a los pacientes que se intentan suicidar a encontrar una salida a sus problemas.

 «Nunca te enseñaron como hablar con tus gestos, pero si fuiste enseñado a hablar con palabras»

– Paul Ekman –