
TRASTORNO DE PÁNICO
El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad. Causa ataques de pánico que son sensaciones repentinas de terror sin un peligro aparente. La persona puede sentir como si estuviera perdiendo el control.
Los ataques de pánico pueden darse en distintos trastornos y para realizar un adecuado diagnostico diferencial es importante tener en cuenta el contexto en el que se produce el ataque de pánico. Según la relación que guarda el comienzo del ataque con los desencadenantes situacionales, los ataques de pánico pueden ser:
- Inesperados, su comienzo no se da a partir de un desencadenante situacional claro.
- Determinados situacionalmente, los ataques se dan siempre o en la anticipación de un estímulo desencadenante.
- Predispuestos situacionalmente, en los casos en los que los ataques son más frecuentes en determinadas situaciones, pero no se asocian completamente con estas.
Las técnicas de terapia cognitivo – conductual para el trastorno de pánico abarcan aspectos psicoeducativos, la reestructuración cognitiva (la modificación de los temores del paciente, como por ejemplo, el temor a morir, volverse loco o perder el control), y la exposición a las sensaciones corporales y a las situaciones que provocan las crísis.